El vigilante de Mina Conchita: 'Los artilleros pedían el explosivo y nos fiábamos de ellos'

Emilio Llano, durante su comparecencia ante el tribunal. (Foto: REUTERS)

Actualizado jueves 01/03/2007 15:12 (CET)

MADRID.- El vigilante de Mina Conchita y Mina Collada, Emilio Llano, ha defendido su trabajo durante el interrogatorio de su defensa. Según su declaración, el control de los explosivos era mayor que el que ha hecho ver el artillero procesado Raúl González Peláez, trabajador de Mina Conchita en 2003 e interrogado antes que él. Sin embargo, Emilio Llano, responsable de distribuir y anotar las cantidades diarias de explosivo que usaban los artilleros, ha afirmado que eran éstos quienes decían cada día lo que necesitaban y que él se fiaba de ellos.

El vigilante no comprobaba si se usaba todo el explosivo que los artilleros pedían; sólo sabe que "normalmente no devolvían". "Nos fiábamos de ellos. Siempre se hizo así", ha declarado. Él ha trabajado en las minas de la empresa Caolines de Merillés durante 27 años. El vigilante anterior a él en Mina Conchita le enseñó sus funciones y así las cumple día tras día.

Él apuntaba todos los días el explosivo que cada artillero pedía en unos vales. A final de mes, sumaba las cantidades, anotaba el resultado en el libro de registro y "rompía los vales". Ese libro lo llevaba a la Guardia Civil el último día de mes. El 1 de marzo, en el cuartel, se dio cuenta de que había un error y lo corrigió allí mismo.

Sobre la vigilancia de las instalaciones, desde la barrera al pie de la montaña hasta el interior de la mina, ha dicho que "todos los días no se miraba todo". La Guardia Civil iba a inspeccionar la zona "una, dos o tres veces al mes" desde los minipolvorines hasta los libros de registro, hasta se paseaba por el monte.

Emilio Llano, hasta ahora el único de los procesados que no ha cambiado de coche en los últimos 10 años, vigila también las instalaciones de Mina Collada. Con él trabaja un ingeniero, director facultativo, también para las dos explotaciones mineras.

• Quién declara: Raúl González Peláez, alias 'El Rulo', ha contestado a su defensa acusado de los delitos de asociación ilícita y suministro de explosivos. Emilio Llano, responsable del control de los explosivos de Mina Conchita; Iván Granados Peña, conocedor del tráfico de explosivos de Trashorras que se negó a hacer un viaje a Madrid con una bolsa llena de ellos; Sergio Álvarez Sánchez y Antonio Iván Reis, que sí vinieron a Madrid con explosivos en enero de 2004; y Javier González Díaz, amigo de Trashorras y conocedor de sus actividades.
• Claves del día: Concluye la fase inicial del juicio, en la que han testificado los procesados. A continuación se iniciará la segunda fase, donde se escuchará a más de 600 testigos.
• Resumen de la jornada 8: El miércoles finalizó la declaración de Suárez Trashorras y su ex cuñado Antonio Toro. Ambos, acusados de suministrar los explosivos a los islamistas, compatibilizaron sus declaraciones e insistieron en que jamás vendieron explosivos. También fue el turno de la ex mujer de Trashorras, Carmen Toro, la cual ha asegurado que no sabía nada de los negocios del ex minero. Raúl González Peláez se negó a contestar a la Fiscalía y las acusaciones particulares.