MADRID.- El procesado Iván Reis ha sido el tercero en declarar este jueves al que la fiscalía implica en el traslado de explosivos a Madrid. Ha asegurado que no sabía que aquella bolsa de deporte de unos 10 kilos de peso que llevó a Madrid el 9 de enero de 2004 contuviera explosivos.
Según él, Emilio Suárez Trashorras le dijo que era "polen (hachís) en mal estado que tenía que devolver" (esto concuerda con la versión dada por Trashorras).
A cambio, Iván saldaba una deuda que tenía con Antonio Toro y se ganaba 300 euros. Él aceptó.
Por lo visto en este jornada del juicio, los jóvenes iban contrayendo deudas con los amigos de Trashorras y éste tenía autoridad para saldarlas a cambio de bajar pesadas bolsas a Madrid.
Pero Iván Reis, alias 'Jimy', no tuvo tanta suerte como su amigo Sergio Álvarez, quien sostuvo que creía que en la bolsa de deportes que Trashorras le dio sólo había 'CDs pirata'. Trahorras y Toro le amenazaron con una pistola y le obligaron a hacer el viaje a Madrid para saldar la deuda, según ha contado.
El día 9 de enero, Emilio Suárez Trashorras le despertó a las cinco y media de la madrugada, pasó a buscarlo, fueron a Oviedo y allí, en la estación de autobuses, Emilio metió la bolsa, cerrada con un candado amarillo, en el maletero del autocar; Iván no la tocó.
Cuando Iván llegó a Madrid, cogió la bolsa y allí le esperaba Jamal Ahmidan 'El Chino', entonces sólo "un moro" (le identificó como 'El Chino' después, cuando salió en televisión como autor de los atentados). Según su relato, 'El Chino' no sólo le exigió la bolsa, sino un sobre con dinero que supuestamente también debía entregarle.
Él le demostró que no llevaba nada más y 'El Chino', enfadado, le robó la cartera y el teléfono móvil. Con un euro que le tiró Jamal Ahmidan "para gominolas" (según le espetó aquel) aprovechó y llamó a Emilio. Se lo contó y le dijo que se tranquilizara, que 'El Chino' tenía que ir a Avilés y que él le pediría que le devolviese la cartera y el móvil: "Cuando venga, ya te lo doy". (Emilio sonríe en el habitáculo blindado)
Al día siguiente, Emilio y Carmen Toro fueron a verlo, pero sin los objetos sustraídos. Él se enfadó y Carmen le dijo: "No te preocupes, que ese moro te va a deviolver la cartera". Pero el procesado ha matizado en respuesta a una acusación: "A Carmen le debí dar pena y por eso me dijo eso, a ella no la metas".
Cuando en junio vio en televisión que detenían a Trahorras y a Sergio, pensó que el siguiente era yo: "Me eché a llorar", ha dicho. Y pensó: "Menudo hijo de puta, que me hizo la jugada". (Emilio, ahora serio, mira al suelo)
© Mundinteractivos, S.A. / Aviso legal / Política de privacidad
Dirección original de este artículo:
http://www.elmundo.es/elmundo/2007/03/01/espana/1172767010.html